El documento del Consejo General de Enfermería es un acúmulo de errores y falsedades con un claro interés corporativista.
Como asociación de usuarias de los servicios de atención al embarazo, parto y posparto, en relación al informe doulas redactado por el Consejo General de Enfermería queremos comunicar lo siguiente:
- La violencia obstétrica no es ni un invento, ni un argumento de las doulas. Se trata de un tipo de violencia reconocido en la legislación de otros países y que se produce en nuestro país. Con ella se identifican muchísimas mujeres, muchas de las cuales no han tenido nunca contacto con una doula. Como asociación recibimos constantes testimonios de mujeres que la han sufrido. En relación a este tipo de violencia, la Organización Mundial de la Salud publicó en el año 2014 una declaración sobre la Prevención y erradicación de la falta de respeto y maltrato durante la atención al parto en los centros de salud. La declaración fue firmada por 80 organizaciones tanto de usuarias como de profesionales sanitarios de todo el mundo, algunos de nuestro país, como DONA LLUM, lo que evidencia la importancia y el alcance del problema. Nos parece de una enorme irresponsabilidad banalizarlo como se ha hecho en el llamado Informe Doulas.
- Las usuarias tenemos capacidad de tomar decisiones sobre nuestra salud, no somos un objeto sobre el cual unos u otros luchen por decidir por nosotras o imponer sus prácticas. Las mujeres somos personas inteligentes con libertad y plena capacidad de informarnos y escoger el acompañamiento que necesitamos, queramos y deseamos, así como de pagar por este acompañamiento si así lo decidimos.
- No hemos recibido nunca queja alguna, ni testigo de ninguna usuaria relacionada con haberse sentido presionada o alentada por ninguna doula a practicar ningún tipo de ritual. En todo caso, las mujeres que han decidido llevar a cabo rituales lo hacen porque quieren y es independiente de si se ha contado con los servicios de una doula. No tenemos constancia de que en ningún caso se traten de rituales caníbales, ni de comportamientos sectarios. Recordamos que cualquier cultura contiene rituales, como puede ser tomar las uvas en fin de año.
- El informe está lleno de errores injustificables para haber sido redactado por un equipo multidisciplinar de profesionales. Algunos de los artículos citados han sido en realidad redactados por profesionales titulados, como diferentes comadronas. También se nombran en las referencias páginas web de grupos compuestos por ginecólogos y antropólogos entre otros.
- El artículo “No os bajéis las bragas” ha sido extraído de una web de usuarias, no de doulas, y está firmado claramente por una profesional titulada. ¿Por qué se menciona en el informe? Se entiende que es por defender el peligro a que las mujeres no se sometan a las exploraciones obstétricas. Es remarcable que se utilice el ejemplo de los tactos durante las consultas del tercer trimestre del embarazo, cuando la Guía de práctica clínica de atención en el embarazo y puerperio dice al respecto, en la página 25, “se sugiere no realizar tactos vaginales, ni la maniobra de Hamilton como procedimiento de rutina en aquellas mujeres con un embarazo sin complicaciones antes del término y que no tengan ninguna indicación de finalización de la gestación”. En la biblioteca Cochrane se publicó en julio de 2013 un estudio que cuestiona los tactos vaginales. Es posible que lo que necesiten las mujeres es que los profesionales sanitarios estén actualizados para que las mujeres no se tengan que negar a prácticas innecesarias. Negación, por otra parte, a la que tienen todo el derecho si así lo deciden, a esta práctica y a cualquiera, en virtud de las leyes y códigos deontológicos relacionados con la asistencia sanitaria.
- El apartado sobre violencia obstétrica se basa también en una web de un equipo donde no hay ninguna doula, dirigido por una comadrona y fisioterapeuta, que son quienes firman el artículo. Y parece ser que para los representantes del Consejo General de Enfermería, introducir los dedos en la vagina de una mujer sin su consentimiento no es una violación. ¿Son éstas personas las que están protegiendo a las mujeres y a sus bebés?
- El canto carnático tiene su origen en la India y fue introducido en Europa por el obstetra francés Frederick Leboyer. La persona que escribe el artículo no es, ni se identifica como doula. ¿Por qué se menciona en el informe? ¿Cuál es el peligro de este canto?
- La mayoría de los apartados relacionados con el consumo de la placenta están extraídos de páginas web gestionados por mujeres que no viven ni ejercen como doulas en España. En algunos casos ni siquiera en Europa. Lo mismo sucede con la quema del cordón umbilical, práctica dada a conocer por la reconocida comadrona americana Ibu Robin Lim para evitar infecciones por los motivos que expone el artículo. Pero la web que lo contiene no está gestionada por doulas en España, si no que es venezolana.
Por otra parte, es necesario hacer las siguientes puntualizaciones:
- Ninguna doula, ni otra persona podría privar al padre de su derecho, si se permite a las mujeres ser acompañadas durante el parto por todas aquellas personas que ella quiera, siempre y cuando, evidentemente, no interfieran en las tareas del personal. Pero aunque se realice en los hospitales, el parto es un evento familiar y la mujer es quién debe decidir por quién debe ser acompañada. Bien que se permite estar presentes a grupos de estudiantes de medicina en los partos, y a menudo, sin consentimiento expresado de la mujer, como la ley lo exige. Les parezca bien o no, ni el personal sanitario, ni nadie tiene que emitir ningún juicio sobre quién tiene que acompañar a la mujer en el momento del parto, ella es quién decide.
- En referencia a la Ley de Autonomía del Paciente, es habitual que muchos profesionales sanitarios no informen de manera completa a las mujeres durante el embarazo y el parto, ni les permitan escoger o rechazar las intervenciones que consideren conveniente, tal y como recoge dicha ley. Animamos al Consejo General de Enfermería que dirija sus esfuerzos relacionados con el cumplimiento de esta normativa a su propio colectivo.
DONA LLUM trabaja desde 2006 por una atención al embarazo, parto y posparto más segura y satisfactoria. Por este motivo informamos a las futuras madres de que, según multitud de estudios, el profesional adecuado para la atención de su embarazo, parto y posparto es la comadrona, bajo una mirada de respeto a la fisiología del proceso, con intervenciones sólo si son justificadas, tal y como expresa la OMS y las la mejor evidencia científica y de respeto hacia las decisiones de la mujer, como dueña de su propio cuerpo, corresponsable de su salud y protagonista, juntamente con su bebé, del acontecimiento. Esto incluye el hecho de que las mujeres tienen que poder ser acompañadas por quien libremente decidan.
Evidentemente, estamos de acuerdo en la necesidad de regular la actividad de las doulas tanto a nivel competencial, como económico, dado que esto supondría una mayor seguridad para las usuarias ante los casos de intrusismo que se pueden llevar a cabo.
Animamos a cualquier mujer, que en caso de ser coaccionadas o presionadas a hacer o a recibir acciones con las que no se sientan a gusto, por parte de profesionales sanitarios o no, lleven a cabo la correspondiente queja o denuncia.
Finalmente, pedimos al Consejo de Enfermería y a cualquier otro colectivo que realicen los informes relacionados con la salud materno infantil con un mínimo de rigor.
Contacte: info@donallum.org – 654011036
se puede decir más alto pero no más claro. Totalmente de acuerdo contigo. Un saludo de una enfermera
Pingback: Reacciones al (infame) Informe Doulas - Mama Gardenia
Pingback: Carta al Consejo General de Enfermería sobre el informe doulas | Bebé a go-goBebé a go-go
Soy enfermera, y también estoy totalmente de acuerdo contigo.
Pingback: Lo que hay detrás del informe doulas - Tu doula online
Pingback: ¿Qué está pasando con las doulas? Después del Informedoulas | juditguirado.com
Jo no estic d’acord soc llevadora i aquesta gent sense cap tipus de titulació no han de fer el que fan per això hi ha gent qualificada i profesional fora aquesta gent
(editat per comentari irrespectuós)
Pingback: DOULA, Y ORGULLOSA DE SERLO | APYM Asociación Nacional de profesores de Yoga