CAT
Havent tingut accés al projecte de Llei Orgànica per modificar la Llei Orgànica 2/2010 de salut sexual i reproductiva i interrupció voluntària de l’embaràs Dona Llum realitza el següent comunicat:
Que el fet que una Llei que se’ns presenta com a transgressora no inclogui el concepte violència obstètrica ens sembla no només una oportunitat perduda, sino que és la prova del poder que ostenten els col·lectius mèdics. Els interessos d’aquests últims, la seva capacitat de “sentir-se ofesos”, un cop més han sigut prioritzats abans que el dret humà de les dones a viure vides lliures de violència.
En particular ens preocupa que, en un context en que la normativa internacional i en concret, la Resolució 71/170 de la Assamblea General de les Nacions Unides, en concret l’apartat 49 explicita que el problema no són les dones posant en risc la vida dels nadons, sino l’abús per part dels professionals de la doctrina de la necessitat mèdica per a justificar el maltracte i els mals tractes durant l’atenció al part. En concret, diu l’apartat:
“Este desequilibrio de poder se hace especialmente evidente en los casos en que los profesionales sanitarios abusan de la doctrina de la necesidad médica para justificar el maltrato y los malos tratos durante la atención al parto”
En canvi, al projecte de llei, l’article 27 del Projecte de Llei apartat a) precisament el que fa és consagrar la doctrina de la necessitat mèdica, donant via lliure a que en el moment en que qualsevol professional al·legui que la vida del/la nadó corre perill, pugui fer amb nosaltres, les dones, les usuàries, el que vulgui. En concret estableix:
“a) Requerir de forma preceptiva el consentimiento libre, previo e informado de las mujeres en todos los tratamientos invasivos durante la atención del parto, excepto en situaciones en las cuales la vida de la madre o el bebé esté en riesgo, respetando la autonomía de la mujer y su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.”
Ens sembla intolerable, aquest redactat posa en perill a les usuàries, en un context en que recordem que Espanya ja ha estat condemnada per organismes internacionals per violència obstètrica.
CAST
Habiendo tenido acceso al proyecto de Ley Orgánica para modificar la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo Dona Llum realiza el siguiente comunicado:
Que el hecho de que una Ley que se nos presenta como transgresora no incluya el concepto de violencia obstétrica nos parece no sólo una oportunidad perdida, sino que es la prueba del poder que ostentan los colectivos médicos. Los intereses de estos últimos, su capacidad de “sentirse ofendidos”, una vez más han sido priorizados antes que el derecho humano de las mujeres a vivir vidas libres de violencia.
En particular nos preocupa que, en un contexto en el que la normativa internacional y en concreto, la Resolución 71/170 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en concreto el apartado 49 explicita que el problema no son las mujeres poniendo en riesgo la vida de los bebés, sino el abuso por parte de los profesionales de la doctrina de la necesidad médica para justificar el maltrato y los malos tratos durante la atención al parto. En concreto, dice el apartado: “Este desequilibrio de poder se hace especialmente evidente en los casos en que los profesionales sanitarios abusan de la doctrina de la necesidad médica para justificar el maltrato y los malos tratos durante la atención al parto”.
En cambio, en el proyecto de ley, el artículo 27 del Proyecto de Ley apartado a) precisamente lo que hace es consagrar la doctrina de la necesidad médica, dando vía libre a que en el momento en que cualquier profesional alegue que la vida del/la bebé corre peligro, pueda hacer con nosotros, las mujeres, las usuarias, lo que quiera.
En concreto establece: “a) Requerir de forma preceptiva el consentimiento libre, previo e información de las mujeres en todos los tratamientos invasivos durante la atención del parto, salvo en situaciones en las que la vida de la madre o el bebé esté en riesgo, respetando la autonomía de la mujer y su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva.“.
Nos parece intolerable, este redactado pone en peligro a las usuarias, en un contexto en el que recordamos que España ya ha sido condenada por organismos internacionales por violencia obstétrica.
¿QUÈ FER?/¿QUÉ HACER?
Pots enviar aquest text per correu a: leysaludsexualyreproductiva@igualdad.gob.es