Naixement de l’Aleix – Testimoni de mare i pare


PARTE DEL RELATO DE SOFIA

Hace menos de dos años yo estaba “convencida” de que no quería tener hijos…. hasta que una pareja a la que queremos un montón tuvo el suyo… recuerdo el momento en el que le conocí…. ahí supe que estaba preparada para ser madre. Estuvimos unos meses sopesando y al final nos decidimos, ahora o nunca!

Nos pusimos manos a la obra y en seguida me empecé a obsesionar… el primer mes compre un montón de pruebas de embarazo que me hacia cada día semanas antes de la falta! Y siempre negativos obviamente… y me di cuenta que ese no era el camino así que me relaje… y al mes siguiente el mismo día que tenia que tener el periodo, algo me decía que esta vez si. Me hice el último test que me quedaba… y al minuto… apareció la segunda rayita!!! No me lo podía creer!! Ni siquiera le había dicho a mi marido que me la haría! Así que le llame intentando que no se me notara mucho…  esa cara y su sonrisa al ver la rayita no la olvidaré jamás!

Empezaba nuestra aventura!

La verdad es que he tenido muchísima suerte en mi embarazo… no he tenido ni un solo síntoma en los 9 meses, he dormido sin problema y la verdad es que lo he disfrutado muchísimo!

En cuanto me entere de mi embarazo lo primero que hice fue informarme a tope ya que no tenia mucha idea sobre el tema y me quede horrorizada leyendo sobre las barbaridades que aun se hacen hoy en día y lo poco respetados que son los partos!!! Así que supe que lo que yo quería era un parto respetado y buscando por internet di con lo que fue mi salvación: Dona Llum que es una pagina donde te informan de una manera clarísima sobre el parto respetado. Lo siguiente fue pedir cambio de hospital, el cual me aceptaron enseguida, así que mi hijo nacería en el hospital Santa Caterina.

Al final del embarazo tuvimos allí una cita con la ginecóloga para ver como iba todo y lo primero que me sorprendió fue que me dieran las gracias por haberles elegido!! Gracias?? Gracias a vosotros!!!

 

Se acercaba la fecha.. y entramos en la semana 39. Yo me encontraba fenomenal aunque con ganas de que llegase el momento!

Como cada martes acompañe a mi marido a entrenar y como me encontraba bien hice un pequeño entreno con mis perros, después nos fuimos a comer un kebab con el grupo de agility y llegamos tardísimo a casa.

El miércoles por la mañana me desperté bastante tarde y tenia la sensación de que había descansado bastante.

Como cada mañana nos levantamos y desayunamos. En ese momento me di cuenta que tenia bastantes contracciones de Braston Hicks pero como ya me había pasado otros días no le di importancia… al rato me di cuenta que eran diferentes a las de otras veces, eran regulares.. por curiosidad las empecé a contar con la app del móvil y nunca pasaban mas de 6 minutos entre una y otra. Pensé que se me pasarían, pero iba avanzando la mañana y no paraban.

Llego la hora de comer, pero no tenia mucha hambre, y como mi intuición me decía que algo estaba pasando decidí hacerme un pequeño plato de pasta para tener energía… por si acaso

Pasaban las horas y ya era bien entrada la tarde, sobre las 20:00 y las contracciones seguían con la misma regularidad pero empezaban a molestar, ahí fue cuando le conté mis sospechas a mi marido. Pero estaba confundida, llevaba muchas horas con contracciones cada 5 minutos pero no me dolían casi así que decidí relajarme y nos pusimos a ver la tele.

Pasaban las horas y la cosa se iba animando.

A las 2 de la mañana estaba un poco confundida… llevaba muchas horas con contracciones muy regulares pero no me creía que estuviese de parto… no podía ser que doliese tan poco!! Antes de irme a dormir fui a hacer un pipi y vi que al limpiarme manchaba hilitos de sangre, el tapón mucoso! Así que como estaba confundida y el estreptococo me salió positivo decidimos acercarnos al hospital a que nos diesen instrucciones.

Cuando llegamos el niño se había dormido, pero estaba dilatada de 2 cm así que me dieron las pautas a seguir si la cosa se seguía animando y nos volvimos a casa. Nos tomamos un cola-cao con cruasanes (eran las 4:30 de la mañana) y nos fuimos a dormir.

Mi marido cayo redondo, pero yo no podía conciliar el sueño… las contracciones iban siendo mas intensas y seguían siendo cada 5 minutos así que pude dar un par de mini cabezadas, intentando coger fuerzas para lo que, ya estaba convencida de que era el día en el que conocería a mi peque.

En una de estas cabezaditas me desperté de golpe, me daba la sensación que se me había escapado el pipi!! Me incorpore corriendo para ir al baño y al ponerme de pie corría liquido por mi pierna.. me senté en el váter vi que el liquido era transparente y entonces me vino un olor dulce… había fisurado la bolsa!!

Entonces sonreí… me acuerdo que pensaba la cara de boba que debía tener en ese momento al darme cuenta de lo que ocurría… de que ahora empezaba lo bueno!! Aguante un par de contracciones allí sentada, al fisurar la bolsa se habían vuelto mas intensas, aunque seguían siendo muy muy soportables. Mire el reloj, eran las 6:00 en punto. Decidí esperar, me habían dicho en el hospital que siendo primeriza podría esperar aun con el estreptococo, prefería ir lo mas avanzada posible así que me cambie el pijama, me puse un par de empapadores en la cama e intente descansar otro poco.

Ahí empecé a perder la noción del tiempo.. estaba muy relajada, viendo la tele, encajando cada contracción, escuchando a mi cuerpo y a mi bebe, tranquila, esperando una señal que me indicara cuando era el momento de irnos.

Llego un momento que estaba incomoda en la cama, así que me levante (además se me acababan los empapadores..) me puse a pasear por casa, como Albert aun dormía (no le quería despertar, sabia que le necesitaría descansado mas adelante) así que me puse a juguetear con los perros.. que estaban muy muy mimosos… acabe en el suelo con ellos, haciéndonos carantoñas y, curiosamente cuando me venia una contracción ellos me respetaban ese momento, me dejaban tranquila y cuando se me pasaba volvían….

Ya había salido el sol, mire el reloj, eran las 8:30 y cada vez necesitaba estar mas concentrada y mi cuerpo me pedía agua… necesitaba una ducha. Entonces vino una contracción bastante potente, las aguantaba bastante bien (mejor de lo que esperaba) pero la cosa iba yendo a mas, y fue ahí cuando supe que era la hora.

Antes de meterme en el agua desperté a Albert. Le dije que había fisurado la bolsa hacia mas de dos horas, que se fuese vistiendo que al salir de la ducha iríamos yendo al hospital. Primero puso cara de susto, pero al verme a mi tan tranquila, el se tranquilizo también. Llevaba bien las contracciones, pero eran muy seguidas, tenia poco tiempo para preparármelas… pero debajo del agua era todo diferente… era todo menos intenso, como a cámara lenta… y allí debajo de la ducha pensaba en lo agradable que seria parir en la bañera…

No se el tiempo que estuve en el agua creo que fue bastante, y me extrañaba que Albert no hubiese venido a ver como estaba, pero al salir, todo era mucho mas intenso (que no doloroso). Ya no podía hablar entre contracciones..

Cual fue mi sorpresa cuando al salir del baño vi a Albert durmiendo. Se había intentado levantar, había puesto los pies en el suelo, se había sentado en la cama y se había vuelto a dormir tumbado a lo ancho y con los pies en el suelo…. lo hubiese matado!! Le pegue un grito y se levanto de un salto.

Mientras yo me iba vistiendo, sabia que tardaría un buen rato ya que tenia que parar en cada contracción y de repente oigo a Albert que me dice:

– Oye, me dejaras desayunar por lo menos no???

No sabia si reírme o tirarle un zapato….

Opté por reírme, le dije que si, que desayunara, sabiendo que el día seria largo y total ya no me iba a venir de aguantar un poquillo mas en casa…

Pero cuando ya casi se acababa el café tuve una contracción y sentí presión hacia abajo: mierda! A ver si va a querer salir ya!!

Le quite el café de las manos y le dije en tono seco: NOS VAMOS!

Y salimos hacia el coche… que no arrancaba… NO PUEDE SER!

Tardamos unos minutos (que me parecieron horas) hasta que arranco y salimos hacia el hospital…

Eso fue sin duda lo peor… el coche..

En esa postura era imposible encajar las contracciones… yo iba literalmente colgada de la maneta de agarrarse que hay encima de la puerta… contracciones cada 3 minutos..

La verdad es que el viaje fue duro pero no se hizo largo (tardamos 15 minutos en lo que normalmente tardábamos 40) y al entrar al hospital en la puerta de urgencias a toda leche pillamos un bache justo en medio de una contracción… diosss no podía ni bajarme del coche!

Respire, me relaje y aproveche para salir antes de la siguiente.

Eran las 9:30 cuando llegamos. Yo a pesar de todo seguía muy tranquila, nos hicieron pasar en seguida.

Entonces vino Anna, se presento y me pregunto como estaba. Me hablaba con muchísima dulzura y me dio aun mas tranquilidad.

Me pregunto si podía mirarme a ver como estaba y le dije que si. Y me dijo con toda la tranquilidad del mundo:

– Bueno la cosa va bien, ya estas de 7 cm

QUEEE????

No me lo podía creer!! No me imaginaba que estuviese tan avanzada! Vale que tenia contracciones intensas pero no me estaban doliendo tanto! Las encajaba con toda la tranquilidad del mundo y me dio un subidón de moral tremendo!!

Me pusieron las correas y me tuvieron allí unos minutos con para ver como llevaba el niño las contracciones…

Al ratito vino Chiqui, la otra llevadora que también me pareció super cariñosa así que me sentí en las mejores manos posibles.

Nos dijeron que éramos los únicos de parto así que teníamos toda la zona de parto para nosotros, incluida la bañera!

– Bingo! – Pensé….

Nos llevaron a la zona de dilatación, que era super cálida y con un montón de aparatos, pero yo lo único que quería era meterme en el agua..

Entonces vino Chiqui y nos dijo que no podría ser parto en el agua, el niño no se recuperaba bien de las contracciones y querían tenerlo monitorizado …

En ese momento perdí la concentración totalmente… la cosa cada vez iba a mas y no me veía capaz de aguantar sin agua…

Perdí la capacidad de aguantar las contracciones, estaba perdiendo el control y yo me sentía muy cansada, me dolían las piernas, no podía estar de pie.

Me senté en la mecedora y cada vez que me venia una contracción me tiraba al suelo a 4 patas… le pedí a Albert, que estaba manteniendo la calma y dejándome espacio en todo momento, que me diese masajes en los riñones, me relajaba muchísimo sentir sus manos en la espalda…

Nos dejaron intimidad en todo momento… iban viniendo de vez en cuando por si necesitábamos algo… Albert y yo íbamos hablando entre contracciones y le dije que estaba muy cansada, que iba a pedir la peridural… aunque me sentía mal por ello, pero no sabia cuanto iba a poder aguantar… había perdido el control con cada contracción gritaba cada vez mas fuerte y en una de las veces que vino Chiqui le dije que quería la peridural. Me pregunto que si estaba segura y le dije que si, que quería disfrutar de mi parto y que no podía mas.

Nos llevaron a la otra sala de partos y en seguida estaba allí el anestesista que me pareció muy simpático aunque no pude ni verle la cara…

Me sentaron y me dijeron que aunque me viniera una contracción me estuviese quieta… si claro…

Les pedí que me dejaran avisarles cuando estuviese preparada y Chiqui me abrazo… justo tuve una contracción fortísima… creo que la apreté exageradamente, a parte de dejarla sorda a la pobre…

Antes de que se acabara del todo di la orden para pinchar… sabia que así ganaría tiempo para la siguiente… me pincharon rapidísimo y antes de que me viniera la siguiente ya estaba puesta… en unos minutos ya sentía el alivio…

Estaba tumbada en la camilla y vieron que el niño sufría cuando estaba tumbada boca arriba, así que me dijeron que me pusiera de lado.

Debían ser las 12:30 o así….

Pasado un rato seguía notando las contracciones pero volvían a ser soportables. Me tenia que concentrar cuando venían y me preguntaron que si quería mas dosis de analgesia y les dije que no, que prefería sentirlas.

Así que solo quedaba esperar, ya estaba de 9cm cuando me la pusieron pero las contracciones se espaciaron un pelín.

Me dijeron que en una hora y media como mucho tendría a mi bebe y eso fue otra inyección de moral!

Note que las contracciones se espaciaban un pelín, volvían a ser cada 5 minutos y me dijeron que ellas pensaban que si me ponían una dosis muy baja de oxitocina seria suficiente. Accedí, prefería eso a que pararan…

Me lo pusieron y en seguida note que volvían a ser regulares…

En seguida vino Anna y me dijo:

– Ya estas completa, es el momento de empujar

Así que me prepare… seguía notando las contracciones pero les pedi que me guiasen para no desgarrarme.

Note una me dijo que probase a empujar…. yo hacia mucha fuerza pero no como debía…

Les pregunte si podía probar yo la siguiente para concentrarme y me dijeron que si….

En cuanto note la siguiente me concentre en bajar toda mi energía a mi vientre… Chiqui me animo, me dijo que este pujo había sido bueno y Anna se parto y pude ver en el espejo la cabeza del niño asomando….

Otra vez sorpresa!! Ya???!! Otro subidón.

En el segundo pujo salió la cabeza y yo seguía viéndolo todo en el espejo. Esperamos a la siguiente y volví a empujar, a mitad Anna me dijo que parase y ya tenia los hombros fuera, me dijo que lo cogiera y así lo hice… acabándolo de sacar yo con mis propias manos…. fue algo que no me esperaba poder hacer…. y fue maravilloso!!!!

Me lo puse encima, me miró y vi su cara por primera vez, olía tan dulce… ni si quiera estaba morado, no lloraba pero respiraba perfecto, no parecía que acabara de parirlo!!

Mire a Albert y el me sonrió con un amor pleno, imposible de explicar… y nos hizo una foto…. la mas bonita de nuestras vidas!

Ahí se paró el mundo… solo estábamos los 3, conociéndonos, dándole la bienvenida…. tan felices…

Yo seguía en la camilla, me había parecido oír que me darían un punto porque había desgarrado un pelín, pero me daba igual…

De repente vi que entraba mas gente, otra chica y el anestesista (al final resulta que si le había visto la cara) y se me acercaron.

Nos explicaron que ya había pasado hora y media y que la placenta no había salido. Ostras ni me acordaba de la placenta..

Estaba enganchada arriba del todo y no conseguían desengancharla desde fuera (ahora que lo pensaba llevaban rato haciéndome como masajes pero yo estaba a lo mío) que había perdido bastante sangre y que no podían esperar mas, me tendrían que poner la dosis completa de epidural y desengancharla desde dentro. Les dije que ok. La verdad es que me transmitieron total tranquilidad en cada momento.

Le dieron el niño a su padre para que siguiera el piel con piel con el.

Albert pregunto si se tenia que ir y le dijeron que ni de coña, que teníamos que estar los 3 juntos. Así que se quedaron allí a mi lado los dos.

Me subieron la dosis y en seguida deje de notar nada de cintura para abajo. Se lo dije y empezaron la extracción.

A los pocos minutos empecé a marearme… se lo dije a Chiqui que cuando me vio la cara puso cara de apuro… me tomaron la tensión, tenía 6 de máxima…

Yo me encontraba muy floja, como medio dormida y oí que me pusieran heparina…. y empecé a encontrarme mejor.

Pero al rato volví a encontrarme mal y repitieron la operación… estuve con bajadas de tensión bastante rato. Me consiguieron sacar la placenta pero yo no acababa de recuperarme de la tensión.

Me hicieron un análisis y estaba todo bien, así que como estaba un poco mas estabilizada, me volvieron a poner al niño al pecho y nos llevaron a planta. Y el resto ya es historia…

 

Jamás olvidare lo bien que nos trataron en todo momento todo el personal del Santa Caterina!! Sobre todo Anna y Chiqui que me ayudaron a parir a mi hijo respetando mis peticiones en todo momento, haciéndonos protagonistas del parto y con todo el cariño del mundo

No fue el parto mas natural del mundo, me sentí mal al ponerme la epidural, pero después pensándolo bien fue lo mejor que pude hacer porque al final me la acabaron poniendo igual, y aun así pude sentir como salía mi bebe, disfrutando cada instante.
Desde el primer momento que se cruzaron nuestras miradas sentí un amor TAN profundo, sentir como un ser te necesita tanto y te quiere tanto solo por instinto es lo más grande del mundo, por mucho que te lo expliquen… ni se acerca a la realidad.

 

Pero lo que menos me imaginaba es que lo mejor estaba por llegar… la lactancia.. es algo tan duro y tan maravilloso a la vez… pero eso da para otro relato.. 😉

 

PARTE DEL RELATO DE ALBERT

Y cuando llega el día que empieza todo…
Valoras mucho lo que la vida puede llegar a cambiarte con hijo… Lo piensas… Lo repiensas… Y de buenas a primeras llega un día en el que tu mujer te llama… pero te llama sin mucho entusiasmo para que no se note la euforia que lleva por dentro… Y resulta que te la encuentras con una prueba de embarazo con la famosa rayita y con cara de… No me lo creo…
Pues si, resulta que así te enteras de que vas a ser padre…

Sin saber bien bien como reaccionar y sin saber que hacer… lo único que pude hacer fue sonreír felizmente, acercarme, y comprobar que si, que estuviera la rayita…

A partir de ahí fue donde mi mujer se “volvió loca” buscando información sobre el embarazo, sobre hospitales, sobre el proceso… Me parecía incluso enfermizo, a todas horas!! Pero yo pensaba… déjala, es la novedad, es su cuerpo, puede que este asustada y quiera tener la máxima información posible…

Bendita “locura”, gracias a ello es lo que nos hizo el camino mucho mas plano, mucho mas llevadero, y la que nos ayudó a saberlo llevar mejor, a tomar las decisiones acertadas, o las que creíamos que eran acertadas… Y yo llamándole loca!! (Papás… confiar en el instinto de la madre, ellas lo tienen por natural, nosotros hasta que no tenemos el marrón encima no valemos para nada!!) jejejeje…

Y así empezábamos un nuevo camino juntos, un camino para ser uno mas… Y la verdad que aún sin saberlo, no podía haber sido mejor. Tuvimos una suerte con el embarazo que ni en los mejores pensamientos se hacían realidad, un embarazo de libro…
Decidimos que nuestra idea, y lo que queríamos, encajaba perfectamente con el Hospital de Salt, Santa Caterina… (Que por cierto, recomendadisimo, gente increíble, trato increíble, sensaciones increíbles e instalaciones muy muy a la altura del momento que estas viviendo)

Mientras íbamos tomando decisiones, no nos dábamos cuenta pero iba pasando el tiempo, yo lo intentaba asimilar, aunque me costaba, no me lo podía creer, no sabía si yo estaba preparado para ser padre. Me iba a venir grande todo esto? Podría ayudar a mi mujer y estar a la altura de lo que necesita en todo momento? Preguntas frecuentes, de las que nadie nos puede dar respuesta hasta que nos vemos en el momento… Pero como todo estaba saliendo rodado, confiaba en que todo siguiera así.

Fue un miércoles a las 20:00h cuando mi mujer me dice que lleva todo el día con contracciones regulares, TODO EL DÍA!! Coño, yo la veía nerviosa, para arriba y para abajo, con el teléfono todo el día… Bueno mira, tendrá un “mal” día… Lo que yo no sabía es que estaba con su APP para controlar las contracciones… A las 20h me dice que lleva todo el día así, contracciones regulares, pero que no le dolían, y que como sabía que tenían que doler cuando llegara el momento, pues que por eso no me había dicho nada, que no quería preocuparme… Estábamos confundidos, y teníamos serias dudas, todo era muy regular, pero realmente, era raro que fuera todo tan maravilloso y que no dolieran etc etc… Decidimos a las 2 de la mañana ir al hospital, a ver que pasa… vamos, nos comenten la situación y ya esta. Salimos de dudas, para que vamos a estar con la incertidumbre tontamente?
Un vez en el hospital, nos comentan que esta dilatada de 2cm, pero que esto es lento, nos dan pautas a seguir, y tranquilamente para casa… Ya a las tantas de la mañana…
Bueno, teniendo pautas y la situación controlada, vamos a dormir… no?
Yo caí al momento, tranquilo, quizá ajeno a lo que me esperaba en pocas horas, solo deseando descansar… Mi mujer, no durmió, y fue cuando a las 8 o 8 y pico de la mañana, note una suave voz, y un toque de atención para que despertara…

He roto aguas… Me dice suavemente…
– NO JODAS??? (dije yo ando un sobresaltado en la cama)

Ella estaba tan tranquila, sin inmutarse, y con la situación extremadamente controlada… Yo viendo eso me calme… pero… Realmente es asi? No se… era extraño, siempre ves en las películas esos momentos de estrés, la chica asustada, el padre diciendo tonterías… sin saber que hacer…

Bueno, mejor asi… mucho mejor.

Ella se quería dar una ducha con agua bien caliente, estar relajada, mientras yo me despertaba, me vestía, nos preparábamos para ir al hospital… Pero de golpe oigo…
– CARIÑO!!

-Joder.. Que pasa?  (pense yo?)

Bueno, cuando pude darme cuenta, ella estaba fuera de la ducha, y extrañada de que no hubiera ido a ver como iba, decidió salirse de la ducha, me encontró a mi en posición transversal en la cama, con los pies en el suelo… me intente despertar, pero me dormí…

Si… el día que voy a tener a mi hijo, el día que mi mujer mas necesita que este por ella, el día que siempre recodare…  lo empecé durmiéndome… Si eso era el presagio del día… Mal íbamos, no me lo podía creer… Como me he dormido?

Le pedí que me dejara almorzar, que me esperara unos minutos para vestirme y que si podía aguantar, me dijo que si, aunque su cara decía que no. Pero para no liarla mas, decidí hacer lo que dije, y ya esta. Hasta el momento en que tenía mi café en una mano y mi magdalena en la otra y me dijo en un tono muy serio y seco…
– Nos Vamos.

Ahí supe que ya todo estaba en marcha, que no había mas margen. A medio almorzar, con mi mujer empezando a tener dolores, y yo un poco dormido aún… Emprendemos un camino que habitualmente lo hacemos en 35 minutos. En la furgoneta, Sofía estaba incomoda, los dolores iban a mas empezando el camino, y yo veía que aún quedaba mucho trayecto por delante.
Por suerte no había tráfico y conseguí hacer el camino en tan solo 18 minutos. Ese día daban igual las multas… daba igual todo, solo me preocupaba que llegáramos pronto y bien. Quizá ahora empezaba a ser mas como en las películas? Quizá…

Llegamos, deje la furgonetilla tirada en la puerta de urgencias, sin mirar mucho donde la dejaba… Y entramos. Bien, nos atendieron muy rápido, pero una vez estaban explorando a mi mujer, me vino a buscar personal sanitario, que la furgoneta molestaba, que donde la había dejado no podía estar… JODER! Ahora? (pense yo…) pero si me lo decían, era por algo, la aparque en el sitio de las ambulancias. Mi mujer acompañada de personal sanitario, estaba en las mejores manos, y ella estaba muy muy tranquila, así que decidí ir a quitar la furgoneta, pero ya le advertí que no iría a aparcar, que en el momento que estábamos, no iba a dejar a mi mujer ahí dentro mucho rato sola. Muy muy amablemente, me hicieron sitio, y me dejaron tener allí la furgoneta todo el día, y ya me dijo, que cuando crea conveniente, la sacara, sin prisa. Menos mal…
Volví hacía dentro, y aún sin poder preguntar como esta, me dice Sofía…
– ESTOY DE 7cm!!
Yo me quede a cuadros, no sabía si alegrarme, o asustarme… jajajaja…

Nos llevaron a una sala llena de comodidades para nosotros, donde tranquilamente nos dejaron a nuestro aire, sin agobios, sin presiones, simplemente… nos ayudaban en lo que necesitábamos.

Nos preguntaron si queríamos tener a nuestro hijo en la bañera, y era una idea clara que queríamos, pero Aleix (con unas ganas locas de conocerle ya…) no se recuperaba muy bien de las contracciones, así que decidieron que era mejor tenerle monitorizado y controlado… La bañera a la mierda… Que bien… (es lo que pensé, aunque no fui el único por lo que pasó). Ahí perdió Sofía un poco los papeles, se desconcentró y se empezó a venir abajo por que los dolores cada vez eran menos soportables… Visto que no había bañera, y el estado en el que estaba el embarazo… decidió que le pusieran la peridural y en unos escasos minutos, estaba allí el anestesista…  Un tipo muy majo al que amablemente le dije que hiciera su trabajo sin mi allí dentro, que si he de ver la aguja, me van a tener que atender a mi también, y que intento ayudar mas que molestar… (aunque no se si realmente estaba ayudando…)
Mientras preparaban la peridural, yo salí y las contracciones iban a mas.. Yo sabía cuando venía una, vamos… yo y toda la planta… No podía escuchar a mi mujer gritar así… Nunca la había oído así, sacando un instinto animal, gritando, y pasando por ese momento, que por otro lado tanto me había preguntado tantas veces como sería… Era increíble, ella sufría, pero yo también por ella…
Que le pongan esa puñetera anestesia de una vez!!
La verdad que hicieron un trabajo brutal, muy muy rápido, y sin molestias para Sofía, aunque a nosotros la verdad que se nos hicieron largos… eternos…
Con todo mas bajo control, nos dejaron en la sala a nosotros solos, si necesitábamos algo, estaban allí mismo, y ponía todo de su parte por que estuviéramos lo mejor posible, y algo importante, también se preocupaban por mi!! Si Si!! Por mi!! Por el padre!! Alucinante…

En las pelis pasan del padre, siempre molesta y nunca hace nada, como mucho, se desmaya, por que me hacían caso? Por que me incluían en todo? Precioso…
Llegaron las 13:24h…
La hora mágica de nuestras vidas… (de las 9:30h que llegábamos al hospital, estaba siendo muy muy rápido) Por fin!! Llegaste al mundo Aleix!! Imposible de explicar…

Sobre esto no os voy a dar pistas, quién lo haya vivido, lo sabe, y quién no… No se puede describir, lo has de vivir para saber que se siente…  Pero por fin… Estábamos los 3..
Era un crio muy guapo, con un color muy rosita, y con unos ojos abiertos enormes!! Vaya ojos!! Madre mia!!
Mire a Sofi, le di un beso y con la mirada nos lo dijimos todo. Nunca le había visto esa mirada… Ni esa sonrisa… Ni esa expresividad sin haber mencionado una sola palabra…

Joder… Si va a ser mejor que en las películas esto!!

De pronto algo noté que no iba bien… No se, el ambiente, se ponía tenso, y no se por que… Noté que a Sofía también le pasaba algo… Se puso pálida, no estaba tan alegre… Pasaba algo…

De pronto vino una enfermera a preguntarle a Sofía si se encontraba bien. La placenta quedó enganchada en la parte superior y no salía, a Sofía le molestaba… Había que extraerla manualmente, la sala se empezó a llenar de gente, y parecían tensos. Muy muy asombrado, no me echaron de allí, al contrario, me hicieron parte útil. Me dieron a mi pequeño (era la primera vez que lo tenía en brazos) me dijeron que por favor me sentara allí (en una silla donde mi mujer nos veía y yo a ella, a escasos cm de ella y me dejaron a cargo de mi pequeño para ellos poder trabajar mas tranquilamente. Aumentaron la anestesia, y muy muy costosamente, sacaron la placenta manualmente, aunque yo notaba que algo aún no iba bien… Sofía, a causa de la anestesia empezó a tener bajadas de tensión continuadas y no se recuperaba, le pinchaban eparina, y la operación se repetía una y otra vez…
Poco a poco fue mejorando y lo que parecía una montaña, se quedó en un granito de arena… O al menos eso nos parecía a los dos, teníamos a nuestro renacuajo con nosotros, en perfecto estado de salud, donde queríamos tenerlo, y nos hicieron participes del proceso a los dos en todo momento, que mas podíamos pedir?

Al final si… quizá si…
Fue de película…

 

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